Quito, 1 de agosto de 2025. – En una ciudad donde el ritmo cotidiano suele separar a generaciones, el Municipio de Quito crea un puente de encuentro y afecto. A través del Patronato Municipal San José se impulsan talleres intergeneracionales vacacionales, espacios donde las experiencias de personas adultas mayores se enlazan con la energía de niñas, niños y adolescentes, quienes compartieron aprendizajes y conocimientos.
En los Centros del programa 60 y PiQuito ubicados en las Administraciones Zonales Eloy Alfaro, Manuela Sáenz, La Delicia, Los Chillos, Tumbaco, Calderón y Eugenio Espejo, los vacacionales iniciaron a medianos del mes de julio y se extenderán hasta el 31 de agosto de 2025. Estos espacios, más allá de su componente vacacional, se han consolido como lugares de memoria viva, creatividad compartida y fortalecimiento de lazos familiares.
Desde bordado de recuerdos hasta exploradores digitales en familia, pasando por teatro, yoga, danza, ludoterapia y cocina tradicional, más de 55 talleres han permitido derribar estereotipos y celebrar la riqueza de cada edad. Aquí, el conocimiento se transmite con cariño y la memoria se honra en un ambiente inclusivo y comunitario.
“Aquí no solo se cocina, se canta o se juega: aquí se recuerda, se enseña y se abraza con el alma”, comentó una de las usuarias del servicio 60 y PiQuito.
Estos talleres han sido diseñados para que las personas adultas mayores dejen de ser vistas solo como receptoras de cuidado y asuman un rol activo, sabio y valioso dentro de su comunidad. Las experiencias compartidas estimularon la memoria, reforzaron la autoestima y promovieron el bienestar integral de las generaciones.
Además de su impacto emocional y social, esta iniciativa fortaleció el tejido comunitario y promovió el envejecimiento activo, uno de los pilares de trabajo del Patronato San José. La interacción entre generaciones permitió traspasar valores, construir recuerdos duraderos y sembrar solidaridad en el corazón de Quito.
Con esta iniciativa se reafirma el compromiso con las familias quiteñas, apostando por una ciudad que cuida, escucha y valora a todas las etapas de la vida.






