Quito, 19 de agosto de 2024.- El Municipio de Quito, a través de la Unidad Patronato Municipal San José, lleva adelante un trabajo integral para dignificar la vida de las personas que están en situación de calle, reconociendo que es una problemática compleja y multicausal.
Hoy se conmemora el Día Internacional de las Luchas Sociales de las Personas en Situación de Calle, que recuerda la “Masacre de Sé” ocurrida hace 20 años, en la que fueron atacadas 15 personas en situación de calle, mientras dormían en una plaza, en San Pablo- Brasil.
Este ataque, que segó la vida de siete personas y ocho fueron heridas de gravedad, alertó a la comunidad internacional sobre las situaciones de violación de derechos humanos que sufre uno de los grupos poblacionales más excluidos de la sociedad.
Ruth Narváez, directora del Upmsj, aseguró que es importante visibilizar el problema social: “Las personas en situación de calle sufren de un estigma social, hay discursos cargados de prejuicios que no permiten entender que detrás de un habitante de calle está una vida humana, cargada de dolor, violencia y discriminación”.

Equipos de educadores de calle se despliegan día y noche por el Distrito Metropolitano de Quito para ser esa mano amiga de cientos de personas que viven en calle o están, por diferentes circunstancias, sin un techo donde descansar.
A través de los abordajes en calle, los educadores pueden establecer planes de intervención integrales e invitar a ser parte de los servicios municipales gratuitos, a los que acceden de forma voluntaria, como: comedores comunitarios, donde tienen una comida diaria, el Hogar Comunidad de Calle, donde pueden pasar la noche y disfrutar de alimentación y aseo personal, entre otros servicios.
El trabajo de los educadores se cumple con total respeto a los derechos humanos, pero además busca la empatía con las personas habitantes de calle, desarrollando varias acciones de sensibilización, promoción de derechos, y desarrollo de oportunidades de vida.

Muchas circunstancias provocan que las personas no tengan más opción que vivir en calle, como: enfermedades mentales, consumo problemático de sustancias psicotrópicas, problemas médicos sin tratamiento, eventos traumáticos, violencia y abuso, carencia de una vivienda accesible y dificultad para mantener un empleo.
A través de los diferentes servicios, la Upmsj ha atendido a más de 3.300 personas en situación de vida en calle durante este 2024.

Testimonio:
“Estuve cuatro años y medio en la calle. Soy colombiano y tengo mi profesión, soy maestro de obra blanca, de acabados, pero ya no encontraba trabajo y comencé a quedarme en la calle. Dormía en la Basílica. Allá fueron unos técnicos del Patronato San José, pero las veces que me buscaban y querían conversar conmigo, yo me negaba.
Tuve un conflicto en la Basílica. Me patearon la rodilla y tuve un problema en el menisco. En el Patronato San José me ayudaron, he estado en citas médicas con traumatólogos, todavía no me han operado, pero, lo bueno, es que no me descuidan nunca. Recibimos alimentación y alojamiento nocturno, también tenemos talleres de deporte, practicamos fútbol, hacemos salidas recreacionales, hemos ido al cine, al gimnasio, a museos. Ropita también me han dado.
Estar en el Patronato San José me sirvió mucho, he mermado mucho el consumo. He hecho algunas obras, algunos murales. Lo que más me gusta es que he aprendido a hacer cosas que nunca había hecho. En el Patronato de San José hay buen trato y creo que el buen trato se lo merece cada persona.
Antes yo era un habitante de calle, ya no lo soy. Estoy agradecido al Municipio que me ha acogido y me ayudó a organizarme bastante; yo he puesto mi parte, he mermado el consumo. Si uno quiere salir adelante o ser una gran persona, como lo fuimos antes, podemos volver a ser, podemos volver a renacer”.
(Carlos Arturo Aldemar Mesa, usuario del Hogar Comunidad de Calle)

