
Quito, 06 de agosto de 2024.- En el sector de Guamaní, en el barrio Matilde Álvarez, hoy se graduaron alrededor de 40 niñas y niños del servicio municipal de Atención Domiciliaria, al igual que 1000 wawas este año, entre mayo y agosto, en diferentes parroquias rurales y urbanas de Quito. Los usuarios que han cumplido los 3 años de edad están listos para su siguiente reto, la educación inicial.

La casa barrial fue el escenario elegido para este memorable acto. Con la satisfacción de alcanzar una meta, los invitados entonaron el himno nacional, dando paso al evento formal de egresamiento. De cinco en cinco fueron llamados los wawas, quienes respondiendo a su apellido se acercaban a vestir las pequeñas togas y las mucetas que simbolizaban el orgullo de sus madres y padres. Con ayuda de sus progenitores, las niñas y niños recibían también sus diplomas que decían “por haber finalizado el proceso de Atención Domiciliaria…durante el periodo 2023-2024”.
La alegría no alcanzaba en esta casa comunal. Esa misma emoción, seguramente, fue la que invadió los corazones de las familias en Alangasí, Amaguaña, Calacalí, Conocoto, Guayllabamba, Quitumbe, Pifo, entre otras parroquias, donde también sucedieron graduaciones similares. En total, son 44 parroquias en las que el este servicio del Municipio de Quito ha egresado mil niñas y niños.
Jessica Conterón, residente en la Libertad de Chillogallo, mencionó que “este servicio me ha servido de mucho, han trabajado varios aspectos que yo como madre primeriza desconocía. Me han ayudado a forjar un conocimiento acerca de mi hijo y me han guiado para enseñarle actitudes y aptitudes, que por mí misma no podría. Es una buena obra que está realizando nuestro alcalde Pabel”, puntualizó.
Coincide en su opinión Maura Tigre, vecina en la Nueva Aurora, que reconoció la importancia de este servicio municipal. “Aprendió mucho sobre motricidad fina y gruesa, las vocales, los números, las letras y los colores. Mi sueño es que ella siga estudiando” indicó respecto a las metas de su hija Katie.
Para Mireya Cuenca, educadora comunitaria en la parroquia de Guamaní, las visitas domiciliarias comprenden en “brindar una educación temprana a niñas y niños de 0 a 3 años para desarrollar habilidades y guiar a los padres en este proceso”.
Este importante servicio se encuentra en una etapa de mejoramiento alineada a la Política Metropolitana de Primera Infancia que busca, entre otros aspectos, generar oportunidades de estimulación y aprendizaje temprano para el desarrollo integral de niñas y niños, y así contribuir a las capacidades para un buen inicio de la vida escolar.
En las próximas semanas se anunciará los detalles de un proyecto piloto que además de atender a niñas y niños de hasta 3 años, brindará un acompañamiento familiar a mujeres gestantes, personas con discapacidad y a adultos mayores no valentes. La Libertad, Guamaní, Pacto y Pintag serán las parroquias que conformarán los territorios de pilotaje. Hasta entonces, se proyecta cerrar el 2024 con otros mil egresamientos.






